El poder transformador de tu consumo

Con este título me refiero a que siento que una de las cosas con más poder para transformar el mundo material, ese en el que toda la gente se queja de lo destructiv@s que estamos siendo, al mismo tiempo que se fomenta directamente, con los hábitos de consumo.

Creo que, siguiendo la ley universal del mínimo esfuerzo, para un consumo razonable de los recursos, lo único que hay que hacer es escucharse, solo con una escucha profunda y real de una misma, la inteligencia natural que tenemos dentro, nos lleva a ese consumo responsable. Y no solo eso,  cuanto más nos escuchamos más llegamos a percibir quiénes somos realmente y más se transforma ese mundo de fuera, sin esfuerzo. Pruébalo si es que no lo sabías ya.

 

Y bueno, mientrastanto, aquí van algunas ideas prácticas para aplicar desde ya si te resuenan.

AGUA

Casi todos los wc tienen una posición para que al tirar la cadena, se utilice menos agua de la que estamos acostumbradas. Y si no la hay, se puede poner dentro del depósito 2 botellas llenas de agua, este volumen de agua, siempre se mantendrá allí y el depósito necesitará menos cantidad para llenarse.

Los días de invierno que me ducho entera (no siempre me lavo la cabeza) pongo un bol para recoger el agua que cae mientras no sale caliente. Esta agua la utilizo  para regar las plantas.

Nunca me dejo los grifos abiertos mientras me lavo los dientes o mal cerrados.

Cuando cocino y lavo la tierra de las verduras (o de mi huerto o de la cesta ecológica), siempre tengo un bol bajo el grifo para recoger el agua y esta la utilizo por lo mismo que anteriormente, o también la uso para ablandar restos de comida incrustada en utensilios de cocina, antes de limpiarlos.

Utilizo el programa corto de la lavadora (menos en ropa blanca). No tengo lavavajillas pero sólo lo utilizaría al estar todo lleno.

Lavo los platos con un poquito de agua y jabón en un bol pequeño y aclaro una vez todo frotado y en espera, para aprovechar más el agua que cae encima de ello.

Yo bebo agua de manantial de montaña, tengo 15 garrafas y cada 3 meses, voy a llenarlas (evidentemente, aprovecho y hago una excursión en la montaña de esa zona).

Rara vez compro botellas de agua de plástico, siempre salgo de casa con mi propia botella de vidrio y cuando se me acaba la relleno de los grifos de por donde esté (si fuera mala, evidentemente compraría de la que encuentre); cuando viajo, tengo un filtro muy pequeño y práctico para rellenar de los grifos.

 

HIGIENE PERSONAL

Yo me hago mi propia pasta de dientes (arcilla blanca de uso interno, agua y esencia de menta), así ni me pongo químicos en el cuerpo ni utilizo un tubo de plástico.

El jabón de manos es una pastilla de jabón que me hace mi madre con el aceite usado, o me compro, el gel de cuerpo y champú son ecológicos y si puede ser sin envase, algunos productores locales lo hacen. Sí, es algo más caro pero yo merezco tratarme bien, a mí y al mundo que me cuida.

Como hidratante, utilizo aceite ecológico de almendra (que en Mallorca, donde vivo, hay mucha).

Con el desodorante, no he encontrado nada casero que funcione, y por tanto, aunque es ecológico, de momento tengo que usar un envase de plástico (el que contiene la barra). Alguien me ayuda?

De momento, aunque tengo muchas canas y me cuesta un poquito aceptarlas, no me las tiño, no me quedan mal y me parece que me estoy acostumbrando a la belleza de la madurez :).

No me maquillo, solamente me gusta marcar la raya de los ojos negra con lápiz de rosa de mosqueta. Ello libera de mucho tiempo y dinero a las mujeres, que en realidad son mucho más bellas al natural (es mi opinión personal).

No uso nada más, por lo tanto, el volumen de envases es un 2% de lo que veo en muchas casas. Y el de químicos es nulo.

 

HIGIENE DEL HOGAR

Tengo la suerte de que en Mallorca hay la empresa «Senseplastic» donde casi todos los productos son biodegradables y llevas los envases a rellenar cuando se acaban (yo voy cada 8 meses aprox). Desde el lavavajillas, limpiacristales, multiusos, antical, detergente de ropa, suavizante, incluso ahora tienen un desincrustante de almendras ácidas, que va fenomenal, etc.

Y a veces utilizo vinagre. Nada mas. En internet está repleto de maneras caseras.

 

ENERGÍA

Yo soy socia de Som Energia, una cooperativa eléctrica de fuentes renovables 100%. Aparte de ser una entidad que lucha por un nuevo modelo energético y económico, proporciona muchas ventajas a las socias consumidoras, a priori el precio de la energía lo pagamos igual que las del oligopolio, pero como es una entidad social sin ánimo de lucro (en que el principal objetivo es servir a la socia y no hacerse rica) pues permite tener discriminación horaria y así pagar un precio más bajo (si la utilizas en franjas de bajo coste), tener una planta de producción colectiva en la que puedes invertir para tantas placas como tu consumo sea, etc …), y si el margen de beneficios va a superar el acordado en asamblea, se bajan los precios. Eso nunca ocurriría con la mentalidad de las grandes eléctricas españolas.

Las bombillas son de LED.

Apago los pocos «standby» que tengo, cuando no tengo encendido nada.

No me dejo las luces encendidas.

Tengo la suerte de tener mucha luz natural.

Desgraciadamente tengo el sistema de calefacción eléctrico, lo uso con conciencia y más abrigada.

También me gustaría que la cocina no fuera eléctrica pero lo es, juego con el tiempo apagando antes los “fogones”, etc. pongo la tapa, cocino mucho con olla a presión (menos tiempo, menos agua y más sano), utilizo el horno para más de una cosa a la vez (normalmente hago pan cuando aso algo).

 

MOVILIDAD

Aquí todavía no soy demasiado ecológica porque hago uso de mi propio vehículo. Soy socia de la cooperativa e-coche de Palma (coche compartido eléctrico), pero de momento no usuaria, sólo para apoyar.

De momento tampoco tengo un coche eléctrico pero soy consciente en la conducción; no acelero si ya veo que tendré que parar, intento frenar el mínimo, etc. sinceramente, me resulta mucho más divertido conducir así que no estando con la cabeza en otro lado inconscientemente.

Cuando voy al centro, uso la bicicleta, es la manera más práctica de desplazarse.

Peco cuando cojo aviones y lo hago más que antes porque ahora vivo en Mallorca. Pero tampoco me castigo.

Me encanta no tener ascensor.

 

TELEFONÍA E INTERNET

Soy socia de Som Connexió, una cooperativa de estos servicios. Con ello contribuyo también al cambio de modelo económico hacia un modelo más horizontal y cercano. No me gusta depender tanto de las multinacionales.

 

ALIMENTACIÓN

Consumir todo fresco y ecológico (tenga el sello o no, no me importa que no lo tenga si sé que lo es porque conozco la persona que produce).

Aún no me he hecho vegetariana, creo que algún día me llegará, pero consumo muy poca carne y cuando lo hago, la compro de ternera y cerdo felices y sanos mallorquines (ecológicos), mucho más caro pero casi no como, y de nuevo, me lo merezco si siento que el cuerpo me lo pide, creo que estoy lejos de estar iluminada y saber calmar todos los sentidos.

Cuando como fuera,  me adapto, no me importa tanto si no es de animales felices, ecológicos etc.. aunque muchas veces ni me sale pedir según qué carne y tampoco como tanto fuera.

Me gustaba mucho el atún de lata (la roja está en peligro de extinción y las latas de aluminio son muy tóxicas), ya no lo compro, compro caballa en aceite. Y el resto de pescado, siempre fresco y local (están obligados a poner el origen).

También tengo mi propio huerto. Y hierbas aromáticas en el balcón.

 

RESIDUOS

A mí me da pena tirar los restos orgánicos en la basura, porque sé que van a quemarlos; yo tengo una bermicopostera en el balcón del norte donde alimento con los residuos orgánicos unos gusanos que me proporcionarán tierra fértil para mis plantas y evitaré comprar abono.

Evidentemente reciclo los pocos envases que consumo. Soy muy consciente cuando compro y lo hago sin envoltorios al máximo posible.

Reutilizar (como envases de vidrio para poner frutos secos y cereales por ejemplo, o también los uso de maceteros para cactus, en internet hay mil ideas, para reutilizar; el papel, para escribir en bruto, o para la bbq, etc. no consumo demasiado papel porque lo tengo casi todo electrónico, no imprimo nada y en el buzón tengo un «publicidad no por favor. gracias».

Cuando trabajaba en una oficina e iba a tomar el café de máquina con mis compañeras de trabajo, siempre solicitaba la opción «sin vaso» y ponía yo el mío. Me resultaba increíble que fuera la única que lo hacía y sobretodo cuando alguno me llamaba exagerada :).
En mi vehículo siempre llevo un set de camping (vasos, platos y cubiertos) por lo que se pueda improvisar y en las fiestas que organizo, aunque me llamen pesada, les pido que cada cual traiga el suyo :).

Y en cuanto a compresas, tampones etc .. nada de nada, no genero ni un único residuo, utilizo la moon cup, una copa de silicona que se introduce por la mañana y se quita por la noche, recoge la sangre durante todo el día e incluso puedes darle a las plantas de casa, las mías están muy bonitas. Es más práctico, barato, sano, ecológico y te conecta más contigo misma.

 

ROPA

Me gusta intercambiar ropa entre las amigas o simplemente la dono o la utilizo de trapos si ya está en muy mal estado. Y evidentemente, me gusta más comprar en tiendas de segunda mano porque así, le alargo el uso a la prenda, como ya está muchas veces lavada, no se desgasta tan fácilmente ni se me hace ni grande ni pequeña.

 

DINERO

Soy socia de Coop57, una cooperativa de crédito que financia proyectos de economía social, para apoyar proyectos que construyen el mundo que quiero ver. También soy socia de Fiare, un banco cooperativo ético, que me sirve para mis operaciones. Hoy en día hay muchas opciones para poner el dinero en bancos éticos (no todos los que lo dicen lo son, pero muchos sí).

También soy miembro de  Community Exchange System (CES) con su moneda social, y de Faircoop, una cooperativa de consumo de bienes y servicios internacional que opera fuera del sistema capitalista, utilizo su tarjeta Fairpay y pago con Faircoins, mediante su app Faircoin wallet.

Tengo muy en cuenta como utilizo cada uno de mis euros, me pregunto si ese gasto contribuye a un mundo mejor o no y si puedo, opto por la alternativa que sí lo hace.

 

De momento esto es todo lo que ahora me ha venido a la cabeza de mis hábitos y consumo consciente. Como ves hay muchos que son muy fáciles o factibles de aplicar. No es cuestión de obsesionarse, simplemente de ver lo fácil que es cocrear el mundo que queremos.